sábado, 22 de enero de 2011

con amor? NO, eso NO!

Mierda, podríamos seguir besándonos durante horas. Cómo besa.
Cómo besa... Cómo decirlo..., ¡no sé cómo decirlo! Un beso lo es todo. Un beso es la verdad. Sin demasiados ejercicios de estilo, sin retorcimientos extremos, sin enroscamientos funambulísticos. Natural, lo más bonito. Besa como a mí me gusta. Sin tener que representarse, sin tener que reafirmarse, sencillo. Seguro, suave, tranquilo, sin prisa, con diversión, sin técnica, con sabor. ¿Puedo? ¡Con amor! No, eso no. ¡Vete a la mierda!

si las tengo a ellas todo irá un poquito mejor

Con ellas tres me basta, no necesito más. Cada una ocupa una parte especial en mi corazón.
Bea llegó antes a mi vida, Raquel un poco después y por último Vicky pero que mas da cuando no? Si lo importante es que llegaron en el momento y en el lugar exacto, no importa el tiempo ni en el momento en el que las conocí, lo único que importa es que desde esos días cada una de ellas se ha vuelto indispensable para mí.
No somos iguales ni mucho menos, tenemos gustos distintos y formas de ser diferentes pero algo en que las cuatro somos iguales es que cuando una de nosotras esta mal todas y repito todas ayudamos en lo que haga falta. Yo se que amigas iguales que ellas no las voy a encontrar nunca, cambie de ciudad, país, vida, gente…nunca habrá nadie ni si quiera que se las parezca porque son únicas, que si que muchas veces nos pasamos las horas haciendo el tonto pero que importa si así somos felices, que importa lo que piense la gente, lo que hablen, lo que critiquen…
Cuando una falta se nota no se porque pero se nota, falta la presencia de una y es como si un trozo de nosotras tampoco estuviera. La amistad no sólo se construye de buenos momentos, de viernes y sábados, de fiestas o de risas por cualquier chorrada…también se construye con llamadas o mensajes a cualquier hora cuando una está mal, con dejar todo lo que haces en ese momento por ayudarlas, con quedarte horas y horas enganchada en el ordenador para que una se desahogue, con apoyarnos en cada decisión que tomamos, con una mirada que lo dice todo o simplemente con sentirlas cerca, ami me vale.
Se en cada situación como va a reaccionar cada una, puedo incluso saber la manera en la que piensan, o cuando se tienen que morder la lengua por cualquier cosa.
Noto cuando están tristes porque hablan menos que de costumbre al igual que noto cuando están felices porque parece que se van a comer el mundo.
Y así es como quiero verlas siempre con esas ganas locas de vivir la vida al límite de que nada de lo que digan los demás las pueda afectar, de que pasen de la gente y vivan su vida haciendo a cada momento lo que verdaderamente las plazca sin importar lo que viene después o si puede afectar a alguien por que es su vida y si no la viven ellas de la manera que quieran nadie absolutamente nadie lo hará…y sobretodo porque si a todas las va bien ami también, porque nadie dijo que la vida fuera fácil, pero se que si las tengo a ellas todo irá un poquito mejor.